lunes, 14 de junio de 2010

TRAS LA VENTANA REALIDADES IMPRECISAS.


Nuestra mente está acostumbrada a ignorar lo minúsculo, llegando incluso a descartarlo de nuestra realidad. Pero hasta lo ínfimo tiene un lugar en el mundo.
Hace tiempo la inmadurez de mi juventud estaba inmersa en cuestiones superficiales y relegadas al hedonismo. Pero la vida va tejiendo un extraño engranaje que te atrapa en el lugar que menos imaginas y en ese momento descubres todo un mundo de posibilidades.
Esta reflexión es importante para poder llegar a comprender la obra fotográfica de esta exposición, “Tras la ventana - Realidades Imprecisas”, donde el fragmento se transforma en protagonista. La entidad se disuelve y lo superficial es sustituido por la intimidad del detalle.

Lo aparentemente cotidiano o sin importancia es transformado en la más bella de las poesías y este hecho es posible gracias a una mirada que ve más allá de lo establecido.


En el mundo que nos ha tocado vivir, lo metafórico, el equilibrio estético o la razón en la creación, deben ser elementos que nos ayuden a soportar los momentos más absurdos de nuestra pobre existencia.
El arte es una herramienta aparentemente frágil, que muchas personas no son capaces de valorar. Las expresiones plásticas no están regidas por unas normas establecidas; su variedad es desproporcionada y volátil.
La fotografía fue eterna enemiga de la pintura, pero ha conseguido con los años, reconciliarse con el lienzo y el color.
En las obras de José Carlos Ñiguez, encontramos este equilibrio entre pintura y fotografía. Su trabajo encierra secretamente el lirismo que hemos perdido ante la vida, el poder de asombro al contemplar las cosas más insignificantes.


Mi visita por la exposición fue una grata sorpresa, no solo al contemplar una serie de fotografías bien ejecutadas. Hay más, se aprecia el trasfondo de una mirada que es capaz de cruzar el umbral de lo establecido y llevarnos a realidades paralelas.

LAS FOTOS PUBLICAS EN ESTE ARTÍCULO SON UNA MUESTRA DE LA EXPOSICIÓN DE JOSÉ CARLOS ÑIQUEZ.

Ángel Maciá.

jueves, 4 de febrero de 2010

"UN MINUTO DE............"




A la hora, en el momento apropiado, lo efimero se transforma en real y perdurable.
El color y la pincelada pueden llega a susurrarte, hablarte, decirte tantas y tantas cosas; que no puedo dejar de pintar, ni de sentir, odiar y amar en cada trazo.

Ángel Maciá.