A la hora, en el momento apropiado, lo efimero se transforma en real y perdurable.
El color y la pincelada pueden llega a susurrarte, hablarte, decirte tantas y tantas cosas; que no puedo dejar de pintar, ni de sentir, odiar y amar en cada trazo.
Ángel Maciá.
Hola, me ha gustado mucho tu texto, muy inspirador. Saludos.
ResponderEliminar